La madera como una forma de traer de vuelta esos recuerdos de la infancia.
Probablemente muchos en nuestra infancia jugamos con una cajita musical; ¿y cómo no? Si su diseño era tan llamativo y, además, la música que transmitían nos daba una sensación de tranquilidad única. Hoy esas cajitas están de vuelta, pero en forma de madera. Así es, y todo gracias a dos emprendimientos chilenos: Wood and Music y Wonderfulthings, quienes, si bien no las fabrican, las adquieren para poder venderlas en el país. Ambos emprendimientos tratan de potenciar la experiencia como atributo de la tienda, tanto a través de la interacción entre el producto y las personas en el punto de venta, como por el armado que éste tiene. Según Patricia Corrales, una de las socias, en un principio las cajitas musicales ocupaban un lugar tipo ornamental en la tienda; pero luego se dieron cuenta de que era un punto de atracción importante para el público, donde se generaba una conexión especial entre ellos y las cajitas. Así es como comenzaron a venderlas, trabajando en ellas el concepto de calidez que evoca la madera, como también haciendo énfasis a sus clásicos diseños; todos estos detalles hacen que el público se empape de recuerdos y nostalgia.
En cuanto a la fabricación, la madera utilizada es extraída de bosques de Canadá y Nueva Zelanda, ambos con certificación de sustentabilidad; utilizando madera de arce canadiense, nogal, alerce neozelandés y haya estadounidense. Cada cajita de madera es única, pasando por un proceso que es completamente hecho a mano: primera se pule, luego se cepilla y finalmente se pinta cada una de las figuras que componen la cajita. Por otro lado, en cuanto a su sistema de sonidos, utilizan melodías clásicas y tradicionales reconocidas por todo el mundo.
04/09/2019
El cambio climático y el crecimiento demográfico están íntimamente relacionados.
La construcción de edificios puede ser más verde. Y la madera ofrece un conjunto de ventajas y beneficios que por años fueron ignorados.
Pese a todas las ventajas, la construcción en madera en altura enfrenta desafíos. Uno es ganarse el espacio en la mente de las personas: que para nadie sea increíble la construcción de un edificio de 30 pisos en madera.
La madera se presta para la fabricación de partes y piezas, las que luego se envían para su ensamblaje in situ. Eso acorta los plazos y acrecienta la seguridad y precisión.