ELIGE MADERA El poder de la comunidad Depositar confianza y recursos en un solo niño parece arriesgado, pero esta comunidad de Burkina Faso en África consiguió lo que necesitaba gracias al niño que creció y se convirtió en uno de los arquitectos más inspiradores del planeta: Francis Kéré. Depositar confianza y recursos en un solo niño parece arriesgado, pero esta comunidad de Burkina Faso en África consiguió lo que necesitaba gracias al niño que creció y se convirtió en uno de los arquitectos más inspiradores del planeta: Francis Kéré. Primera escuela en Gando En el pequeño poblado de Gando nace el protagonista de este artículo, que con solo 7 años de edad fue enviado a estudiar lejos para educarse con la bendición de cada persona de su comunidad y los recursos que pudieran aportar para que Francis volviera un día con la ayuda que necesitaba su pueblo. Siendo el primer niño del pueblo que aprendiera a leer, Francis creció con la idea de que la educación también debía llegar a todos los demás niños en su comunidad sin tener que alejarse de sus hogares. Llegado el momento, eligió estudiar arquitectura, inició un proyecto y recaudó los fondos necesarios para poder comenzar a construir la que sería la primera escuela del poblado de Gando. Su idea era construir con materiales propios de la arquitectura africana como la arcilla y modernizarlos, tanto para ajustarse al bajo presupuesto como para mantener parte de la cultura en su proyecto, sin embargo, su gente, defraudada, no creía que pudiera ser posible. Con sus conocimientos y un gran poder de convencimiento logró hacer que creyeran en que funcionaría. Con la ayuda de cada uno de los habitantes de Gando y las instrucciones de Francis, lograron levantar esta escuela, siendo el primer centro educacional del lugar, fruto del propio esfuerzo del pueblo, quienes aprendieron las técnicas y habilidades para este tipo de construcción, así mismo, junto a la comunidad se logró en un futuro realizar ampliaciones del recinto y casas para profesores y el mismo pueblo, también dirigidos por Francis Kéré. Arquitectura con sentido Hablar de una obra de Francis Kéré, es hablar de sostenibilidad, optimización de recursos y cultura, el reflejo de su comunidad permanece en él y en su trabajo, estos atributos lo han convertido en uno de los arquitectos más premiados de África, siendo frecuentemente solicitado en proyectos, universidades y charlas. Claro que para hablar más sobre su obra, te traemos otros 2 proyectos de Francis Kéré para mostrarte un poco de su trayectoria en la arquitectura sostenible. Lycée Schorge Usualmente ligado a la educación, se le solicitó al estudio formado por Francis Kéré, la construcción de un liceo en la tercera ciudad más poblada de Burkina Faso, Koudougou, la que hoy, se muestra como un ejemplo de construcción con materiales locales en un diseño icónico e innovador. La estructura de un piso consta de módulos que conforman una letra C cerrada, que protege el patio interior del recinto, cuenta con un anfiteatro para la reunión de alumnos, asambleas y celebraciones tanto de la escuela como de la comunidad. Como ejemplo de la optimización de recursos locales, para las paredes se usó piedra de laterita que se encuentra en la localidad, la que da forma a los ladrillos y funciona absorbiendo el calor del día y lo irradia por la noche, temperando a toda hora los interiores. Además, la estructura se envuelve por una segunda fachada de madera de eucalipto de la zona dispuesta verticalmente, dibujando una especie de tejido para brindar espacios sombreados en los amplios pasillos por los que pasean y se reúnen estudiantes. Para favorecer el ahorro energético, se consideró la luz de día que entra a través de los techos de yeso perforado que la difunde e ilumina de forma indirecta para evitar el calor. Adicionalmente, debido al caluroso clima de la zona, se instalaron captadores de viento tras las aulas, las que recirculan el aire caliente de las salas hacia el exterior, integrándose perfectamente al diseño. Y como parte de la esencia de Kéré, ningún material fue desperdiciado, creando mobiliario para el liceo a partir de los excedentes de material, con recortes de acero del techo y maderas duras. Xylem En el Tippet Rise Art Center, en Montana, EE.UU, podemos encontrarnos un vasto pabellón hecho de madera, hablamos del anexo de reunión Xylem, diseñado por Kéré Architecture, llamado así para evocar una de las capas internas de la madera viva de un árbol. Instalado en un claro rodeado de álamos, el pabellón fue diseñado con la idea de ser un lugar al aire libre para contemplar en compañía o individualmente, rodeado de naturaleza. Su estructura está tallada por completo en troncos de madera de pino sostenible, el que es obtenido localmente producto del proceso de poda natural que protege a los bosques de insectos parásitos y renueva cíclicamente el ecosistema. Estos troncos son dispuestos en su estado natural como una invitación a los visitantes a apreciar el corazón de los árboles. La estructura modular sigue una forma hexagonal de acero, sostenida por siete columnas del material, la superficie de madera tallada sigue la forma de las colinas circundantes para integrarse en el entorno natural. El pabellón es iluminado a través de la luz que se filtra por los troncos dispuestos verticalmente, continuando con el suave juego de luces característico en obras de Kéré. El pabellón a su vez cuenta con asientos de madera agrupada de manera que da una sensación de fluidez con el entorno, y que invita a las personas a observar el paisaje desde distintas perspectivas. Xylem, además, hace referencia a las comunidades de Burkina Faso, simulando el techo de una Tuguna, refugio de madera y paja que protege del sol y facilita la ventilación, es un espacio sagrado y de reunión en su cultura. Sin duda, su trabajo trae a nosotros una mirada distinta de la arquitectura y la sostenibilidad a través de materiales y técnicas modernizadas de un lugar del que poco nos damos el tiempo de conocer. Comenta en nuestras redes sociales si te gustaría conocer más proyectos y reconocimientos que ha recibido Francis Kéré, ¡te leemos!