“LCA and Timber Optimization”, estudio desarrollado entre la Facultad de Ciencias Ambientales y Forestales en conjunto al Departamento de Arquitectura de la Universidad de Washington, comparó y evaluó el impacto ambiental de un edificio comercial de altura media construido de forma híbrida con madera contralaminada con el de un edificio construido con características similares, pero solo de hormigón. Todo esto, considerando emisiones incorporadas y energía asociada a los materiales de construcción de cada uno. El outcome es muy alentador.

¿Qué dicen los resultados? 

En el edificio híbrido de CLT se apreció una reducción promedio del 26,5% en el potencial de calentamiento global, esto comparado con el de hormigón, pero sin considerar las emisiones de carbono biogénico. También se hizo notar una potencial reducción del 25% en el agotamiento de la capa de ozono. 

Respecto a la energía, el estudio indica que el uso de energía no renovable en la construcción híbrida es un 8% menor en comparación a la de hormigón, lo que equivale al almacenamiento de 1.556 toneladas de CO2 equivalente y de 2.567 toneladas adicionales, debido a los componentes de madera. Dando a entender que la construcción híbrida es evidentemente más amigable con el medio ambiente, ya que “la ligereza de los elementos estructurales de madera reducen las tensiones inducidas y causadas por las fuerzas sísmicas, lo que hace, del mismo modo, que sus sistemas sean beneficiosos a la hora de enfrentar dichos eventos. Esto, sin contar que el CLT presenta una excelente protección contra incendios, agregándole capas adicionales al panel y entregando como resultado una clasificación de resistencia al fuego equivalente a una o dos horas”, según indica madera21.cl.