ELIGE MADERA Madera y modernidad en Skellefteå, una ciudad al norte de Suecia Si viajas hasta esta hermosa ciudad, lo primero que te encuentras en el aeropuerto es una torre de control de tráfico aéreo de madera que emerge de un montón de árboles de pino y abeto, luego están los autobuses de biogás que recorren una ciudad llena de departamentos y colegios de madera, también hay puentes y estacionamientos de madera; definitivamente las personas que construyeron esta ciudad no quieren tener ninguna relación con el acero o el hormigón. Si viajas hasta esta hermosa ciudad, lo primero que te encuentras en el aeropuerto es una torre de control de tráfico aéreo de madera que emerge de un montón de árboles de pino y abeto, luego están los autobuses de biogás que recorren una ciudad llena de departamentos y colegios de madera, también hay puentes y estacionamientos de madera; definitivamente las personas que construyeron esta ciudad no quieren tener ninguna relación con el acero o el hormigón. Esta ciudad es una visionaria de los cambios sustentables que se vienen para el futuro, de hecho ya se posiciona como la próxima generación de baterías para vehículos eléctricos, y donde además de producirlos, también se reciclarán. La ciudad funciona en un 100% con energía renovable y de propiedad municipal, a través de energía hidroeléctrica y eólica, reciclando 120.000 toneladas de desechos electrónicos al año; en este proceso, el exceso de calor producido se devuelve al sistema de calefacción de toda la ciudad. Uno de sus mayores atractivos sería el centro cultural Sara Cultural Center, con una altura de 80 metros y 20 pisos, se alza por encima de la media de la ciudad y se posiciona como uno de los edificios más altos del mundo construido con madera, demostrando las maravillas que se pueden lograr con este material al permitir que su estructura almacene alrededor de 9.000 toneladas de carbono de la atmósfera. En cuanto a la tecnología que hay detrás, este edificio cuenta con dos materiales principales que serían la madera laminada encolada (Glulam) y la madera laminada cruzada (CLT); el Glulam permite una mayor capacidad de carga y resulta ideal para utilizarse en columnas y vigas; son ellas quienes forman el esqueleto de este centro cultural. Por otro lado, el CLT es un material muy resistente que se utilizó especialmente para las paredes y losas de suelo, además los núcleos de los ascensores también están hechos de CLT. Este es solo uno de sus mayores atractivos, pero sin duda que visitar Skellefteå resulta un panorama inolvidable, rodeado de árboles y una propuesta sostenible que se deja ver en cada uno de sus rincones.