Puedes encontrar una oferta muy variada y amplia de repisas de madera dependiendo de la utilidad que le des y del espacio que tengas, así como también puedes solicitar un servicio de mueblería a la medida o bien armarla por tí mismo, ya que no es tarea difícil y puede llegar a ser una actividad familiar, con un resultado personalizado.

Ya que puede ser un poco engorroso decidirse por un tipo de repisa o estantería, te damos algunos ejemplos y tips de repisas de madera entre los que puedes elegir.

Qué tipo de repisa necesito

Antes de encantarte de una repisa de madera en particular, piensa bien en la utilidad que le darás, por ejemplo, una repisa para poner recuerdos, fotos y decoraciones no necesita cargar tanto peso, por lo que puedes ponerte creativo con su distribución y forma; pero si se trata de una colección o de un estante para libros, habrá que pensar entonces en que tenga soportes firmes, resistencia y no sea una tabla que pueda ceder. En cambio si lo que necesitas es almacenar, debe ser una repisa aún más firme y quedar en un lugar estratégico que facilite su uso, y, si acaso tu idea es rellenar un espacio vacío de tu casa puedes darte el lujo de decorarlo como gustes e innovar con nuevas formas y soportes para repisas.

1. Repisa de soportes fijos

Este tipo de repisas son las más comunes, se trata por lo general de una tabla firme anclada a una pared por medio de escuadras que ayudan a sostener incluso colecciones de libros.
Es importante asegurar que la tabla de madera quede horizontal con ayuda de un nivel o regla niveladora, y que las escuadras no queden directamente en los extremos, y si es para una repisa larga, agregar una escuadra extra a la mitad de la tabla.

 

2. Repisa flotante

Las repisas flotantes por lo general son fijadas a las paredes de un modo en que no se vea el sujetador, dan una estética más limpia y minimalista, son usadas generalmente para colocar recuerdos, fotografías y decoraciones livianas.

 

3. Estante empotrado

Como su nombre indica, estas repisas por lo general son hechas a medida para encajar en un espacio determinado de la casa, de modo que las paredes son las que sujetan la estructura, dependiendo del uso que se le de, es posible colocar varios pisos e incluso agregar una puerta.

 

4. Repisa colgante

Estas repisas son menos comunes y soportan poco peso, se enganchan ya sea al techo o a una pared en altura y se dejan caer sus repisas que se conectan por un cuerda o cadena.
Las repisas colgantes han ganado popularidad en el último tiempo como un lugar para plantas en lugares reducidos donde llegue suficiente luz de día.

 

5. Repisa independiente o de piso

Si bien esta repisa viene en formatos en metal, siempre es más cálida cuando se trata de una repisa de madera, estas son independientes porque no se anclan a las paredes, sino que pueden ir en un espacio abierto o apoyadas en alguna pared, dado que como un mueble se posan en el piso.
Son ideales para grandes colecciones para exhibir o para materiales de oficina al lado de un escritorio.

 

6. Estante abierto y cerrado

Las repisas de este mueble tiene unas expuestas para decoraciones y otras interiores que van acompañadas de una puerta, de vidrio para cosas frágiles o de madera en caso de que la necesites solo para almacenar.

Disposición y formas de repisas

Una vez vistos los tipos de repisas que puedes encontrar, podemos hablar de formas y disposición de acuerdo a tus gustos y espacios.

Te sorprenderá la cantidad de formas de repisas que existen, pero nombraremos las principales:

Fijas: estas dependen de la disposición, pueden ser normales, o sea, una tabla lisa, o también esquineros con forma triangular o redondeados. Si el espacio que deseas cubrir es más bien vertical, puedes poner varias y cortas de arriba a abajo.

Flotantes: la estrella entre las repisas de madera, como sus soportes no se ven se puede jugar más con las formas, desde una tabla a una caja con más superficies en las que posar tus objetos, también las hay en forma de pentágono y otras inusuales con una base horizontal en medio. En cuanto a la disposición, eres libre de colocarlas como quieras, un juego entre varias que parezcan escaleras en la pared, como un rompecabezas o varias dispuestas con forma de colmena.

Empotradas: es difícil jugar con las formas de este tipo de repisa ya que son a medida, no obstante se puede innovar en la forma de puertas y cómo abrirlas.

Colgante: como mencionamos, estas pueden ir sujetas por una cuerda o cadena, ya que su forma es como la de un columpio, puede tener infinitas formas en su base con las que jugar, y si son varias suspendidas una sobre otra, pueden tener todas las bases una forma diferente. Anchas o pequeñas, puedes hacerlas por tu cuenta muy fácil.

Independiente: una forma que nos gusta mucho de este tipo de repisas de madera es la de escalera, juntando varios cubos de esta repisa puedes montarlos para alcanzar cosas altas o disponerlas así por diversión, también son ideales para espacios angostos con una disposición vertical.

Cual sea que elijas, procura que vayan acorde a la paleta de colores que más te represente, ya que son espacios que usualmente sostienen objetos que hablan de tí y que verás a menudo. ¡Ponte creativo!, cuéntanos en nuestras RRSS cuál te gusta más y si te atreviste a hacer una por tí mismo.