ELIGE MADERA Xilano y manano, los componentes desconocidos de la madera En este blog hemos hablado bastante de madera, pero nunca de estos componentes; y es que es un terreno bastante inexplorado. ¿Xilano? ¿Manano? De primera no suena muy bien, pero la verdad es que ambos tienen un gran potencial que permitiría avanzar hacia una economía industrial más ecológica. En este blog hemos hablado bastante de madera, pero nunca de estos componentes; y es que es un terreno bastante inexplorado. ¿Xilano? ¿Manano? De primera no suena muy bien, pero la verdad es que ambos tienen un gran potencial que permitiría avanzar hacia una economía industrial más ecológica. El xilano y el manano provienen de los carbohidratos complejos de cadena larga que, a su vez, son parte de las hemicelulosas. Estos componentes son comúnmente flexibles y ligeramente solubles, razón por la cual su función en la pared celular de la madera rígida y fuerte es un poco misteriosa, aunque sus componentes tienen un gran potencial en cuanto al envasado de alimentos, apósitos de heridas, entre otros. Afortunadamente el misterio termina allí, porque una investigación realizada por Nature Communications ha indagado en las funciones estructurales de las hemicelulosas que se extraen de la madera. ¿Cómo? Utilizando celulosa bacteriana para desarrollar un modelo simplificado de una pared celular de madera. Francisco Vilaplana, el autor principal de estudio, analizó mediante un blog “Behind the paper”, los resultados sobre las funciones biológicas del xilano y el manano, revelando que el xilano hace que la pared celular sea más elástica, mientras que el manano hace que sea más resistente a la compresión. Para el científico, el objetivo final del estudio es informar sobre el diseño y el desarrollo de nuevos materiales biológicos a partir de residuos de madera industrial. Para Vilaplana esto significa que: “Ahora sabemos que mezclar celulosa con xilano la hace más extensible, lo que es realmente útil para fabricar materiales de empaque, mientras que agregar manano mejora las propiedades de compresión, que podrían ser útiles en materiales de construcción ligeros”. Con este descubrimiento nos surgen muchas preguntas; ¿será posible que el día de mañana también nos sirva para mejorar las soluciones constructivas en madera? ¿Estaremos avanzando aún más hacia una arquitectura sustentable? Si bien la respuesta es incierta, esperamos que este hallazgo signifique un avance para abrir paso hacia una economía industrial basada en el concepto de sustentabilidad.